Almazuela parece derivar de "almozala", que era una palabra muy usual en la Castilla del siglo X y que designaba el cobertor de la cama. Ésta, a su vez, deriva del vocablo árabe "almoçalla" que es la pequeña alfombrilla que los musulmanes usan para hacer sus oraciones y que está preciosamente decorada.
El término inglés "patchwork", es más utilizado en los paises de habla hispana que "almazuela". Esta palabra se usa en la actualidad, principalmente, en la comunidad autónoma de La Rioja, especialmente en la Sierra de Cameros, donde esta artesanía es muy popular y tiene muchos adeptos.
Su historia nos remonta a veladas o filandones, al olor de castañas asadas y a la luz de un aguzo, en las que las mujeres en las noches invernales cortaban tiras de tela que recogían en ovillos. Éstos se entregaban a las retaleras, artesanas expertas, para que confeccionaran mantas u otras prendas necesarias. Era un modo de dar continuidad a las prendas que utilizaban, especialmente de las vestimentas que les protegían de la intemperie.
Esta artesanía, que en su momento carecía de pretensiones ecológicas o de reciclaje y que más bien se desarrollaba por necesidad, se ha recuperado bajo el nombre de "almazuela". Una labor que se balancea entre la artesanía y la creatividad, y que persigue la hechura de mantas, cubrecamas, edredones, cojines u otras prendas domésticas de uso, mediante remiendos imaginativamente ensamblados.
Actualmente a la vieja artesanía se le incorpora la creatividad y la fantasía que se manifiesta en tapices o conjuntos decorativos que cuelgan en las paredes o se utilizan como alfombras.
Sobre una tela base se adosan retazos de trapos polícromos y variopintos. Bajo la imaginación del artista-artesano se combinan formas y colores. El resultado son escenas rurales, florales, etc. Al lado de las formas con representación realista aparecen arabescos o las gracias que la imaginación del artista disponga. Es posible reproducir cualquier idea u objeto con la combinación de la tela de tejidos desechados. El resultado es una extrordinaria explosión de fantasía.
La Almazuela es el resultado de un esfuerzo por combinar reciclaje, sostenibilidad, calor y tradición, valores muy presentes en nuestro pequeño hotel rural.